Después de años de mentar a mi sobrina, la he transformado en la mascota perfecta.Su obediencia y dedicación a nuestra causa son inigualables.Ahora, ella espera ansiosamente mi regreso cada día, lista para servirme con su delicioso y redondo culo.No puedo evitar anhelar su apretado e invitador agujero.Nuestros encuentros han evolucionado en un emocionante ritual de dominio y sumisión.Cuando no estoy cerca, mi amiga se une, asegurándose de que siempre esté lista para mi regreso.El grupo de nosotros nos deleitamos en el placer de su dulce y tentador culo, turnándose para saciar nuestros deseos insaciables.Sus curvas son un festín para los ojos, su cuerpo un parque de juegos para nuestras perversas fantasías.Nuestras sesiones son un testimonio de nuestra pasión compartida, un baile de dominio y sometimiento que nos deja a ambos sin aliento.La línea entre familia y lujuria es borrosa, pero el placer que derivamos de nuestros encuentros es innegable.Este es nuestro mundo, nuestras reglas.Bienvenidos a mi reino.
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